Iniciemos un buen año
2020. Comienza un nuevo año que seguro va a ser bueno. Con sus interrogaciones, sus exclamaciones y sus signos admirativos. Veamos el lado positivo de las cosas. Ya hemos podido comprobar durante el año anterior que "nadie es perfecto"... Como este señor de la felicitación, con ese aspecto tan destartalado, pero muy echao palante , construido a base de retales, de piezas sobrantes del lujoso alfabeto del elegantísimo Bodoni (reciclar es lo que tiene, pero es lo que toca). Vamos a intentar tomarnos las cosas y la vida de una forma un poco más lúdica e irreverente, sin tantas solemnidades, certezas e intransigencias. Y si es posible, intentemos arriesgarnos, ser un poco más atrevidos, para no hacer como aquel, que no quiso inventar el barco... para evitar posibles naufragios .