Primeras damas del Blues
Bessie Smith es considerada como la primera dama del Blues. Ella abrió el camino a otras grandes cantantes que vinieron después, como Billie Holliday, Nina Simone, Sara Vaughan o Ella Fitzgerald.
Bessie Smith (1894-1937) se convirtió en la primera gran cantante de blues de la historia al grabar en 1925 St Louis Blues, acompañada por Louis Armstrong. Su voz y su personalidad arrolladora la convirtieron en pocos años en "emperatriz del blues" y "embajadora" del jazz vocal. La cantante permitió con su coraje que siguieran su camino marcado toda una dinastía de voces extraordinarias como las de Billie Holliday, Nina Simone, Sara Vaughan o Aretha Franklin.
Crazzy Blues
En realidad, todo hay que decirlo, Bessie Smith no fue la primera voz femenina en grabar un blues, pues en 1920, hace ahora un siglo, Mammie Smith (1883-1946) y sus Jazz Hounds habían registrado Crazy Blues, una canción de 12 compases conforme a la estructura de este estilo musical. La compañía Okeh Records editó el disco para gramófono en su serie de Race Music. En un mes llegó a vender 75.000 copias y más de un millón posteriormente.Por la noche dormir no puedo,
Ni un bocado puedo probar
Porque el hombre que amo no me trata nada bien.
Él me hace sentir tan miserable
No sé qué hacer,
A veces me siento y suspiro,
y comienzo a llorar
Porque mi mejor amigo dijo su último adiós.
Hay un cambio en el océano
Un cambio en el profundo mar azul, mi amor,
Os digo gente, no hay ningún cambio en mí
Mi amor por ese hombre nunca cambiará.
...
Estas son algunas estrofas de la letra de Crazzy Blues. No es preciso insistir en que los blues habían nacido como expresión de una profunda melancolía y de un doloroso sentimiento de marginación y abandono. Se desarrolló en un principio únicamente cantado, hasta que se incorporó la guitarra (blues rural), la armónica y el piano. Ese primer Crazy Blues, transmitía con su música y con sus palabras ese dolor y esa tristeza, en este caso, no sólo por el color de la piel de la intérprete, sino también por su condición de mujer.
Una grabación fonográfica, la número 4169, se convertiría en leyenda de la música popular, por el hecho de considerarse el primer blues grabado en la historia. La denominación Race music era la etiqueta que definía en aquellos momentos a la música hecha por negros y destinada a los negros. Bajo esa clasificación se creaban catálogos propios e incluso marcas subsidiarias especializadas en este tipo de grabaciones.
Durante los años 20´del pasado siglo, proliferaron las cantantes femeninas de blues, que se acompañaban habitualmente de una orquesta de jazz. Además de Ma Rainey y Bessie Smith, se pueden citar otros nombres como Clara Smith, Ida Cox o Alberta Hunter.
Bessie Smith, la voz del blues
Bessie Smith daría sus primeros pasos en la interpretación con Gertrude "Ma" Rainey y a partir de 1921 no dejaría las giras y la carretera por las ciudades del norte de Estados Unidos hasta su muerte como consecuencia de un dramático accidente de tráfico. En esa década dejó grabadas más de cien canciones magistrales, acompañadas en muchos casos por grandes jazzmen de la época, como Louis Armstrong o Colleman Hawkins.El St. Louis Blues interpretado por Bessie Smith, ya difundido y comercializado como disco, se convirtió con los años en un standard del jazz. El fraseo expresivo y sutil de su voz inspiró de forma decisiva a otros cantantes e instrumentistas del Jazz de entonces y de generaciones posteriores.
Sus canciones desgarradoras mostraban con realismo y crudeza la miseria, el dolor, el desamor, el maltrato... Con un enfoque feminista primario y auténtico, con su instinto luchador, su belleza, su personalidad y elegancia natural pasó a la historia.