Louis Armstrong, primeros pasos del jazz
Simbolizó la energía creativa del jazz en el mundo durante el siglo XX; con su trompeta y su voz ronca y profunda; provisto de swing y de una facilidad innata para la improvisación.
Louis Armstrong representa mejor que nadie aquellos primeros tiempos del Hot Jazz surgido en Nueva Orleans y desarrollado durante las dos primeras décadas del siglo XX. Siempre se distinguió por poseer ese poderoso sentido del swing que hizo de él uno de los músicos más "hot" de su época. Ese término, "caliente", que hacía referencia a la cualidad de poseer un ritmo enérgico, inherente al swing, exclusivo de los negros.
Hijo y producto de una dura infancia en el barrio de Storyville. Tocar la corneta en el reformatorio, corretear por las calles de Canal Street y escuchar a la multitud de músicos que generaba la ciudad del Mississippi permitió al joven Louis iniciar un largo viaje que le convertiría en símbolo de esa música surgida en el ámbito de la cultura afroamericana, además de embajador de los Estados Unidos ante el mundo.
PRIMER BLUES
Armstrong tuvo su primera oportunidad gracias a Joe "King" Oliver, en sus tiempos el mejor corneta de Nueva Orleans y uno de los padres del estilo Hot Jazz.
Con Oliver tuvo ocasión de participar en la primera grabación de la Creole Jazz Band, y poder tocar su primer solo de trompeta, interpretando Chimes Blues.
Sucedió en 1922. Joe Oliver se había trasladado a Chicago desde Nueva Orleans con su banda en 1918. Cuatro años después mandó llamar a Armstrong para que se convirtiera en el segundo corneta de la banda. Pocos meses después visitaron en Richmond (Indiana) los estudios de la Star Piano Company y grabaron sus primeras sesiones históricas. Aquella banda se acoplaba a la perfección: un duelo de trompetas junto al trombón, el clarinete, la batería, el banjo y el piano.
La pianista de la Creole Jazz Band era Lile Hardin, música experta que había estudiado en el Conservatorio, ayudó al casi autodidacta Louis a conocer técnicas y recursos musicales, además de convertirse en su esposa.
Pronto Louis comenzó a hacer sombra a Joe Oliver y decidió independizarse para liderar –junto a su mujer Lile– sucesivamente los Hot Five y los Hot Seven entre 1925 y 1928. Con estas bandas Armstrong promovió los solos largos e improvisados como eje de la actuación; esto es lo que sin duda marcará el futuro camino del Jazz, género definido en gran medida por la capacidad de improvisación de los instrumentistas además de la cualidad del swing. Estos dos atributos los poseía sobradamente Louis sin ningún género de duda.
La potencia de ataque y el extraordinario fraseo de su trompeta se fueron valorando cada vez más, hasta ser conocido en el mundillo del jazz como Satchmo, apodo que viene a significar algo así como "boca de saco".
Participó también en aquellos primeros años en grabaciones junto a algunas de las primeras damas del Blues, como Bessy Smith, con la que dejó registrada una prodigiosa versión de St. Louis Blues. Aquellas voces extraordinarias le impactaron decisivamente para incorporar a su música el jazz cantado y aquel espíritu del blues.
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SCAT, UNA FORMA DE CANTAR
La voz de Satchmo era "rocosa", áspera, rota; pero resultaba cálida, grave, inconfundible, acompañada por los fraseos de su omnipresente trompeta.Popularizó una técnica vocal conocida como "scat", y dejó constancia de ello en grabaciones de 1926 y 1927. El scat era un estilo que consistía en cantar sílabas sin sentido -palabras inventadas- sobre una melodía improvisada.
Algunos sostienen que Armstrong pudo haber introducido esta forma de cantar en algún momento –tal vez durante un ensayo o actuación– en que no recordara la letra de la canción que estaba interpretando.
Otros expertos creen que esta forma de usar la voz a modo de instrumento para improvisar, ya se practicaba desde hacía años en Nueva Orleans.
Lo cierto es que décadas más tarde, los primeros be-bopers también utilizaban el scat en sus improvisaciones. El trompetista Dizzy Gillespie, gustaba de compaginar los despliegues sonoros de su trompeta con los de su voz, emitiendo sonidos incomprensibles en cuanto a su posible significado lógico, pero provistos del suficiente swing.
EMBAJADOR DEL JAZZ
En los años treinta, Louis Armstrong fue junto a Duke Ellington, el máximo representante del estilo Swing, y lo que también se denominó más adelante, Mainstream. Los maestros pioneros del viejo estilo de Nueva Orleans, como Oliver o Morton, cayeron en el olvido a partir de 1929. En el Nueva York de la recién iniciada "Era del Swing" (1928-1945) las Big Bands se convirtieron en la base de la música popular de la época, justo hasta el final de la Segunda Guerra Mundial.Sorteando modas y corrientes, y gracias a su capacidad de adaptación, la popularidad de Armstrong siguió en aumento. Participó en películas, se convirtió en animador de espectáculos e incluso ejerció como Embajador Satchmo, enviado por el Departamento de Estado de los Estados Unidos de América de gira por distintos países del mundo.
Satchmo fue dejando a un lado la trompeta –debido a una enfermedad en el labio– y se fue acercando cada vez más a la figura del crooner, con su personalísima voz y su sonrisa aparentemente desenfadada.
Es muy difícil tratar de abarcar toda la extensa y variada carrera de Louis Armstrong: por épocas, por estilos, por actitudes... Entre la gran cantidad de grabaciones que dejó podemos recordarle en alguna de sus colaboraciones con Ella Fitzerald. De 1956 es Ella y Louis, un disco de duetos inolvidable donde Satchmo también da la réplica con su trompeta mágica, acompañados por Oscar Peterson al piano, Ray Brown al contrabajo, Buddy Rich a la batería y Herb Ellis a la guitarra.
Siempre Satchmo con una trompeta que elige a la perfección sus notas, con esa calidad, sutileza y variedad de sonoridades, su repertorio de vibratos e inflexiones... y ese don innato que es el swing.
