Kraftwerk, el pop robótico


Fueron antecedente inspirador del “techno”. Hacían una música futurista, llamada también electro pop o pop robótico. Aunque el curso de los acontecimientos de las últimas décadas los ha convertido en algo casi retro.



Kraftwerk, ilustración de Rodrigo L. Alonso
Grupo Kraftwerk. Ilustración de Rodrigo L. Alonso.



Los Kraftwerk, concebidos, desarrollados y lanzados al espacio desde Alemania Federal, concretamente desde Dusseldorf han cumplido medio siglo de vida.

Con su proyecto, estos músicos –o como se les quiera llamar– estaban creando sus propios personajes, a modo de autómatas, replicantes, seres anónimos; en las antípodas del prototipo de los miembros de un grupo de rock al uso, en busca del estrellato, de ser idolatrados por su estilo de vida y su virtuosismo instrumental o vocal.


HOMBRES MÁQUINA

Los cuatro miembros de Kraftwerk han aparecido siempre en el escenario como maniquíes uniformados, hieráticos, inmóviles, inexpresivos, manipulando ensimismados sus artefactos tecnológicos para ofrecer un pop de las máquinas y para las máquinas. La visión del frío pero atractivo y envolvente sonido de los hombres máquina.

Una empresa de estas características no podía resultar operativa sin su propio gabinete futurista, sin su factoría de Dusseldorf, el estudio Kling Klang, donde se generaron sus sonidos hipnóticos, magnéticos, atmosféricos, tecnológicos. En ese entorno se desenvolvían y eran tan inequívocamente alemanes que en su santuario sólo se trabajaba, y no se permitía la entrada a intrusos, curiosos, rockeros o mujeres.

En Kling Klang crearon instrumentos como la batería electrónica, antecedente de la caja de ritmos para acompañar a los sintetizadores, secuenciadores y demás instrumental.

Sus discos eran un homenaje a las tecnologías que habrían de llegar, a los avances, a los robots, a las computadoras, a las autopistas de una Europa futura.


KRAUTROCK COMO ETIQUETA

Tal vez a su pesar, la música de Kraftwerk fue catalogada con la etiqueta Krautrock, poblada por grupos como Can, New!, Faust o Amon Dul. Todos ellos, además de ser Made in Germany y abducidos por la electrónica, se habían nutrido con la psicodelia, el free-jazz, las vanguardias, la improvisación y el minimalismo.

Dirigido por Florian Schneider, Kraftwerk comenzó su andadura en 1970 grabando sus primeros discos en su estudio de grabación. En 1974 lanzaron Autobahn, obra conceptual, con voces en alemán, que se convirtió en un éxito de ventas en Estados Unidos y Gran Bretaña. El disco marcó un hito: el nacimiento de lo que se denominaría technopop.


INFLUENCERS AUTÉNTICOS

Después llegarían otros álbumes y temas emblemáticos que fueron reforzando su potente e inconfundible identidad, como Pocket Calculator, Computer World o The Model, canción incluida en The Man Machine, editado en 1978, pero que no llegó al número uno de las listas hasta 1982, precisamente cuando emergían los grupos a los que habían inspirado, como OMD (Maniobras Orquestales en la Oscuridad) o Ultravox, en Inglaterra, Devo, en Estados Unidos, o Aviador Dro –y sus obreros especializados–, en España.

El sonido de Kraftwerk supuso también un antecedente cercano y directo del Techno nacido en Detroit a mediados de los años ochenta.

Desde Berlin y Dusseldorf hasta la ciudad del motor y los paisajes urbanos del óxido, nacía un mestizaje que mezclaba la electrónica alemana y los ritmos y estilos afroamericanos.


LO MAS VISITADO

Ba Duan Jin: La tabla básica de Chi Kung

Infografía para entender el Arte del siglo XX

Jazz: La música del siglo XX

Cómo surgen las tendencias y las modas

La esencia del estilo Chanel

Infografía sobre la abeja de la miel

La tipografía en los periódicos digitales

Las rutas del Blues

Modelos de gráficos informativos

En forma con la Técnica Nadeau

TU COMENTARIO

Nombre

Correo electrónico *

Mensaje *

SOBRE DISEÑO GRÁFICO:

SOBRE DISEÑO GRÁFICO:
Blog: estudio-gráfico