Chet Baker, suave viento cool


El delicado sonido de su trompeta y su voz trajo un toque de sensualidad y elegancia al Jazz desde la Costa Oeste de Estados Unidos. 


Trompeta cool jazz. Rodrigo L. Alonso


Un joven y atractivo Chet Baker se convirtió en el icono del cool y de lo "cool", gracias a las fotografías que William Claxton le hizo en 1955.

Su trompeta y su voz susurrantes forman parte del estilo del Jazz desarrollado en la Costa Oeste de Estados Unidos, al que se adhirieron músicos mayoritariamente blancos, como los saxofonistas Gerry Mulligan, Lee Konitz, Stan Getz, Paul Desmond y Art Pepper o el pianista Dave Brubeck

Swing, instrumentos de viento suaves, fraseos pausados, melodías sugerentes y arreglos cuidados eran algunas de las señas de identidad del estilo cool.

Este estilo, que consiguió ampliar el público del Jazz, nació, sin embargo, a partir del disco de Miles Davis, titulado The Birth of the Cool, editado en 1948.

AL ESTILO DE LOS ÁNGELES

Chet Baker por aquellos días ya tocaba la trompeta... en la Banda del 28 Ejército de los Estados Unidos, destinado en Berlín. Con dieciséis años se había alistado como voluntario tras abandonar el Instituto en Hermosa Beach.

Su padre le había regalado un trombón cuando tenía trece años, que consiguió cambiarlo finalmente por una trompeta:

"Como era bajito para mi edad –contaba Chet en sus Memorias perdidas– no llegaba bien a las posiciones inferiores y la boquilla me quedaba demasiado grande".

Fue a estudiar a una escuela de música, pero acababa tocando de oido, porque se sentía incapaz de leer las partituras.

Su profesor le decía una y otra vez que jamás conseguiría ganarse la vida con la música. Y a partir de ahí su verdadera escuela fueron los clubes de Jazz del Condado de Los Ángeles. Con gran perseverancia intentaba tocar en cualquier sesión en que le dejaran participar con su trompeta.

Así consiguió tocar con Dave Brubeck y Paul Desmond en el Club Blackhawk de San Francisco. También acompañó a Stan Getz, apodado "the sound". Aunque su bautismo de fuego en el Jazz y con su historia, fue poder tocar en la banda de Charlie Parker, padre del be-bop, que le seleccionó para una gira que iba a iniciar por California.

El rodaje definitivo de Chet en el estilo cool se consumó cuando formó parte del cuarteto de Gerry Mulligan, al trasladarse éste de Nueva York a Los Ángeles. Para Chet Baker aquello significaba la oportunidad de compartir la música y el saber hacer del autor de los arreglos de The Birth of the Cool, su disco de cabecera durante años.

Tocaron juntos durante once meses en un pequeño club llamado Haig. En esa época fueron grabadas algunas de las más inspiradas actuaciones por un pequeño sello discográfico, Pacific Jazz Records, que iniciaba entonces su andadura.

LA VIDA AL LÍMITE

Ambos, Chet y Gerry, compartieron en aquella época, además de la casa, problemas con las drogas y con la policía. Mulligan tuvo peor fortuna en una redada y se vio obligado a pasar una temporada en la cárcel. 

Perdieron el contacto durante bastante tiempo y el innovador cuarteto, formado por saxo barítono, trompeta, bajo y batería, se disolvió. Aquel experimento, que rompía con la tradición y prescindía de instrumentos armónicos como el piano o la guitarra, quedó bruscamente interrumpido.

Un solo de trompeta tocando My Fanny Valentine, marcó la mayoría de edad de Chet Baker más allá del mundo del Jazz. Este standard le acompañaría siempre, primero interpretándola con su instrumento y más tarde, también con su propia voz.


Chet Baker, ilustración de Rodrigo L. Alonso


Lo cierto es que a Chet no le interesaba sacar a su trompeta las cualidades que solían deslumbrar a los aspirantes a virtuosos: "La rapidez con la que puedas tocar, los agudos que consigas, la fuerza y el volumen que le saques al instrumento". Las condiciones físicas de Chet no le permitían exhibiciones de ese tipo, pero tampoco las necesitaba para interpretar su Música.

Chet cantaba de la misma forma que tocaba su instrumento; la misma fragilidad melodiosa, con una sonoridad suave y aterciopelada. Esta doble faceta la explicaba con estas palabras:

"Mi proceso como cantante ha estado muy definido por mi forma de tocar. Si no hubiera sido trompetista, no sé si hubiera llegado a cantar de esta manera. Probablemente no lo hubiera hecho. Y no sé si realmente soy un trompetista que canta, o un cantante que toca la trompeta. Me gusta ser las dos cosas."

Ya con su propio grupo, Chet Baker, actuó, grabó y residió en Europa desde mediados de los años cincuenta. En París dejó registradas sesiones memorables en sus dos facetas, como trompeta y como vocalista. También vivió en Italia, en Inglaterra, en Suiza o en Bélgica, siempre intentando compatibilizar su triángulo de "mujeres enamoradas, drogas duras y cool jazz", como un probable antecedente del posterior lema acuñado en las décadas siguientes: "sexo, drogas y rock&roll".

Aquella imagen juvenil, seductora, romántica, algo indolente, del Chet Baker (1929-1988) retratado por William Claxton, se fue deteriorando con el paso del tiempo, hasta que una noche acabó todo... 

Adicciones, desintoxicaciones y submundos, bajo la música más suave, luminosa y frágil. 

Eran soplos como murmullos que hay que escuchar atentamente.



    Te puede interesar: Los estilos del jazz en el siglo XX (Infografía)

LO MAS VISITADO

Ba Duan Jin: La tabla básica de Chi Kung

Infografía para entender el Arte del siglo XX

Jazz: La música del siglo XX

Cómo surgen las tendencias y las modas

La esencia del estilo Chanel

Infografía sobre la abeja de la miel

La tipografía en los periódicos digitales

Las rutas del Blues

Modelos de gráficos informativos

En forma con la Técnica Nadeau

TU COMENTARIO

Nombre

Correo electrónico *

Mensaje *

SOBRE DISEÑO GRÁFICO:

SOBRE DISEÑO GRÁFICO:
Blog: estudio-gráfico