Las marcas del Soul
El soul ha sido durante más de medio siglo la música popular de los negros norteamericanos. Un sonido concentrado en breves canciones emocionales, llenas de sentimiento, que podían bailarse y que acabó encandilando también a una parte del público blanco.
El éxito arrollador del Soul en la década de los sesenta se debe a tres sellos discográficos que supieron fabricar temas, estribillos, instrumentaciones, fraseos que llegaban al alma de mucha gente. Estas marcas fueron, básicamente, Tamla Motown, Atlantic y Stax.
Pero qué es el Soul
El Soul, como género musical, era el rythm&blues reciclado, pulido y suavizado, al que se le incorporaba una cierta dosis de Gospel. Ese último ingrediente representa la tradición cultural negra, su patrimonio como raza explotada, segregada y agredida, simbolizada en los poderosos y desgarradores cantos que salían de sus iglesias.
Esa base de rythm&blues (que a su vez es una evolución de los viejos blues) resultaba ser una música ciertamente áspera, encerrada en los entornos propios de las etiquetas de Black Music, o como en los inicios se denominaba, de Race Records, pero fuente de inspiración del rock&roll y del jazz.
El término Soul fue acuñado inicialmente por los músicos negros de jazz, como Charles Mingus, cansados del estilo cool de la Costa Oeste, un jazz blando al gusto de los públicos blancos, convertido en música “ambiental” de la América moderna, liberal y cosmopolita.
Si pensamos en músicos como James Brown y Ray Charles, ambos nacidos y educados musicalmente en el más profundo Sur, observamos cómo permitieron mostrar claramente sus raíces, siempre visibles y transparentes. El primero, basadas en el gospel más desgarrador de las iglesias de Georgia; y el segundo, en el virtuosismo musical del jazz instrumental y el sentimiento vocal del rythm&blues.
La música también está hecha con marcas, etiquetas y terminologías, que se identifican y nos identifican.
Los sellos del Soul
El Soul siempre fue un sonido con denominación de origen. En Memphis nació y operaba el legendario sello Stax-Volt Records. Allí se forjaron figuras vocales como Eddie Floyd, Carla Thomas o Sam&Dave. Se generaba un sonido propio, envolvente, inconfundible, que imprimía en el estudio el gran Booker T. Jones con su órgano y una base rítmica de guitarra, batería y bajo al que se incorporaba el recurrente viento.
Los fichajes predilectos de Stax Records fueron probablemente los de Otis Redding y Aretha Franklin, ambos con voces densas, poderosas, desgarradoras, cuando cantaban exigiendo Respeto.
El inmenso éxito de las canciones de estos músicos pulidos en Stax fueron sabiamente distribuidos y comercializados por la Atlantic Records. ¿Quién no recuerda aquellos elepés titulados genéricamente Hits Soul Vol 1, 2, 3, 5...? Eran recopilatorios de las canciones de la temporada, con los fijos: Wilson Picket, Joe Tex, Aretha Franklin, Percy Sledge o Rufus Thomas.
Tamla Motown era el sello que marcaba y definía el sonido de Detroit, la ciudad del norte industrial, la capital del motor. Allí nació y creció la semilla de lo que ellos denominarían “el sonido de la joven América”.
Berry Gordy Jr., cantante, compositor y trabajador de la cadena de montaje de General Motors, fundó su primer sello discográfico gracias a un préstamo de 700 dólares. La suya era una de tantas compañías locales que en 1959 tuvo algunos pequeños éxitos. Creo inicialmente dos sellos diferenciados: Tamla Records y Motown Records.
En 1961 consiguió el primer gran bombazo comercial con Please Mr. Postman, de las Marvellettes, y aquellos primeros intentos artesanales se convirtieron en una gran industria que transformaría el mundo musical y la industria discográfica con iconos y canciones inolvidables interpretadas por Supremes, Temtation, Stevie Wonder, Vandellas o FourTops.
Géneros dispersos y cerrados en entornos minoritarios, como el blues, el rythm&blues, el jazz y el gospel, se mezclaron para facturar canciones cortas, bailables, con garra y sentimiento, que acabaron gustando a públicos muy amplios.
Músicas negras
La música denominada Soul es, al fin y al cabo, una etiqueta más entre las diversas terminologías de la música popular en general y de la Black music, en particular. Tras las estrellas del accesible sonido Motown, llegó el Sonido Filadelfia, con personajes memorables como Barry White, la música Disco, el Funky y otros combinados de consumo preferentemente nocturno. También resurgirían alguna década después otros intentos de recuperar el soul, incluso por parte de músicos blancos y desde Europa. Pero eso es ya otra historia.
